Levántate y... anda!

Tod@s los practicantes avanzados saben que la sanación se da en la mente porque sólo la mente puede enfermar. Sin embargo, hay un momento que se mantiene cierta intransigencia, y se rechazan ciertos tipos de magia terapéutica, por no abordar directamente el origen y fuente de la sanación: la Mente. Y es cierto que la medicina no sana aunque pueda atenuar o borrar los síntomas (trasladar), por ser justamente un símbolo que representa la falsa creencia que el cuerpo puede sanarse a si mismo.

En esta idea ciertamente no hay que hacer en modo alguno, ningún tipo de transigencia. Pero puede ayudar a la integración el hecho de reconocer que no hay separación alguna entre los diversos aspectos o dimensiones de la mente, y que por encima de todo somos nosotros quienes podemos dirigir la Atención y dar un significado real a la terapia o tipo de sanación.
Por ejemplo, podemos estar recibiendo un masaje, y dirigir la atención de la agencia sanadora a la dimensión emocional y erradicar definitamente, un temor un resentimiento una enfermedad. La herramienta o método de sanación no importan porque no son los que sanan, sino la propia Luz que se manifiestan a través de ellos. Sana el Espíritu al reconocer el Espíritu en ti, y por efecto resonante, el pensamiento que estaba alojado en cualquier capa de tu conciencia es desvanecido por su fulgor.

Es por ello, que la verdad de la palabra de alguien puede deshacer un resentimiento que no habías podido arrancar de tu corazón con 100 terapias de reiki naturopatias ortodoncias limpiezas de colon cki kungs vibrations psicoterapias y vacaciones en las bahamas; o que escribirle un poema a alguien pueda deshacer el cáncer con el que pretendias morirte, o que con una aspirina puedas deshacerte de la parálisis cerebral con la que justificabas un accidente mortal...
Tal es el poder de la mente: una Oración puede eliminar de la faz de la Tierra la necesidad de ir en silla de ruedas, ahora falta que tu quieras andar para siempre