El Universo te llama en cada momento con una pregunta a la que debes responder. Debes contestarla porque determina el mundo que eliges Ver, y eso decide, por supuesto, el mundo que eliges experimentar. Tú ya sabes que no eres una víctima del mundo que percibes. Lo creaste, con la misma certeza que te creaste a ti mismo. Y es por esto que siempre está cambiando, porque tus ideas acerca de ti mismo siempre están cambiando. La idea de Dios acerca de ti nunca cambia, porque Dios sabe que no puedes cambiar la perfección con la que fuiste creado. Por lo tanto la intención de la pregunta que está ante ti es la de guiarte hacia esa experiencia que no varía:
"¿Qué elegiría VER Dios ahora?"
En cada momento de tu vida, predisponte a hacerte ésta pregunta. ¿Qué elección harías en cualquier momento dado si supieras que eres uno con Dios? En otras palabras, ¿qué elección haría Dios, A TRAVÉS tuyo, y COMO Tú?. Que éste pensamiento llene tu día, tu semana y cada momento de tu vida. Sabe que ésta simple pregunta tiene el poder como para cambiar tu modo de VER todo y por lo tanto de cómo te relacionas con todo. En esencia, ésta pregunta, bien entendida, cambiará al mundo.
Jesus, en El Arte del Pacificador Espiritual