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martes, 24 de febrero de 2009

sin pertenencias


No hay Maestros taoístas, cristianos o budistas... porque la Sabiduria no pertenece a nadie, y cuando uno es Sabio deja de pertenecer... habiendo trascendido su Camino, es

el Maestro budista que ha despertado ya no sigue a Buda, es Buda


el desafio de la otredad


Lo más fascinante de la enseñanza del Perdón según Un Curso de Milagros, es el escape del espacio-tiempo por la vía que nadie se atreve a encarar: el cuarto oscuro, el caudal de los desechos, la cloaca de la existencia, tu almacén de desperdicios: donde las proyecciones fantasmagóricas de tu ego se reflejan: en tu cara oculta: Los otros
Los otros son los que no son tú: tu inconsciente. Lo que no quisieras reconocer, lo que prefieres negar de ti escondiéndolo bajo la alfombra de las creencias (la moralidad) y la percepción. Ya no puedes decir que eres inconsciente de algo en ti, porque el otro te lo está mostrando.

El reconocimiento honesto de que no hay más que exclusivamente tú mismo pensando a los demás -creándolos, te deja inerme. Sin defensas.

- Pero es que tú, es que tú me has hecho... no, no, espera. Si, si ya lo entiendo: tú me has hecho, aunque no me lo has hecho tú sino que yo he pensado que tú me lo hacías al pensar que yo no era...

Ssssshh... No hay Nadie. Estás solo porque las personas no son ni más ni menos lo que tu deseas que sean; el mundo es un efecto intangible de tus pensamientos concretos.
Afuera de la minúscula persona que almacena diferencias, nombres y memorias, hay un Universo multidimensional interconectado y transformándose, pero no lo puedes ver: percibes que no te afecta y que puedes aislarte con tus pensaMientos. Estás afectándolo todo con tus ideas: No eres el único en nada: por eso eres solo Tú el que se lo está haciendo todo a si mismo: al Universo que te pertenece.



Agua Bendita


El Maestro es ascendido gracias a la promoción del alumno. El Maestro está condicionado por la comprensión y la demostración del alumno. El alumno por el amor incondicional del Maestro. Esta es la paradoja del desaprendizaje.


Cuando el Maestro y el Alumno se sincronizan, sus secuencias están ligadas en el deshacimiento del tiempo, y se reconocen como Uno fuera del marco espacio-temporal: Uno viene del final del tiempo, y vuelve para acompañar a dar los pasos hacia atrás con Uno que viene del principio y cree caminarlos hacia adelante. Son Uno al Principio y al Final. Y en cada momento que reconocen que no existen en el medio del camino. Uno acepta estar equivocado constantemente, y Uno acepta la Corrección permanentemente. Uno vive su Despertar de nuevo, y Uno lo vuelve a vivir de nuevo. Lo hacen porque la única forma de Guiar es demostrando el Camino, y porque juntos se regocijan al compartirlo.


Es el Juego de la Salvación: las aguas turbulentas del rio, descienden del manantial de las pacíficas nieves eternas; y de las aguas estancadas de la existencia ascienden de Regreso, Gracias al Amor solar de Dios por Su Hijo.

Plañidera

Al tener pena por alguien, lo traes sobre tu regazo para compadecerte de su vida, y celebras la muerte, y obligas a todo el mundo a vestirse de luto. Lloras por nada. Porque no hay nada por lo que tener pena.

Toda sanación es innecesaria al reconocer que ya has resucitado en Él. Todos somos una memoria del recuerdo que tenemos la voluntad de aceptar. ¿Por qué ibas a traer de vuelta a alguien para que tuviera que revivir la sanación otra vez? el Despertar es un reConocimiento instantáneo no un proceso.

Tú eres sanado en mi, del mismo modo que fuí sanado en Él

Sonámbulo

Hablabas mientras dormías. yo escuchaba lo que expresabas con paciencia, como si no ocuparas el tiempo que usabas... no estabas consciente de lo que decías, y el inconsciente te delataba


Aunque hablaras en voz alta, y caminaras con un supuesto sentido, no tenías ninguna referencia real, más que lo que imaginabas soñar...

y supe que tan sólo si despertabas sabrías lo que decías:
conocerías el significado de tus palabras