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jueves, 28 de mayo de 2009

Para ir a donde no sabes has de ir por donde no sabes

Entréme donde no supe
y quedéme no sabiendo
toda sciencia trascendiendo.
San Juan de la Cruz

espantapájaros

Quisiera pedirle sus ropas al espantapájaros
para cubrirme en la noche.
Pero él tiene tanto miedo como yo.
Así que me desnudo
para acompañarlo.
Descubrirme del miedo.
Protegerme con la noche


la paradoja de la Salvación

Libérate de tus sueños privados
y tendrás un sueño feliz

El Hijo de Dios no necesita defenderse de sus sueños. Sus ídolos no suponen ninguna amenaza para él. El único error que comete es creer que son reales. Mas ¿hay algo que las ilusiones puedan lograr?

Lo único que las apariencias pueden hacer es engañar a la mente que desea ser engañada. Más tú puedes tomar una decisión muy simple que te situará por siempre más allá del engaño. No te preocupes por cómo se va a lograr esto, pues eso no es algo que puedas entender. Pero sí verás los grandes cambios que se producirán de inmediato, una vez que hayas tomado esta simple decisión: que no deseas lo que crees que un ídolo te puede dar. Pues así es como el Hijo de Dios declara que se ha liberado de todos ellos. Y, por lo tanto, es libre.

¡Qué paradójica es la salvación! ¿Qué otra cosa podría ser sino un sueño feliz? Lo único que se te pide es que perdones todas las cosas que nadie jamás hizo, que pases por alto lo que no existe y que no veas lo ilusiorio como si fuese real. Se te pide únicamente que permitas que se haga tu voluntad y que dejes de buscar las cosas que ya no deseas. Y se te pide también que permitas que se te libere de los sueños de lo que nunca fuiste y desistas de tu empeño de querer substituir la Voluntad de Dios por la fuerza de los deseos vanos.

Jesús en UCDM

envasado al vacío

Hay un pequeño, un diminuto vacío en el ser humano,
su autoidentidad es un agujero como la cabeza de un alfiler,
pero que tiene suficiente espacio para universos enteros.

Y busca, angustiado, colmarse de cosas finitas,
llenar esa vacuidad infinita
que sólo puede completar Dios


Fuego fatuo

Este mundo que se alimenta de ignorancia
defeca ignorancia que recicla.

Yo también la consumo
pero la hago arder hasta que es todo humo
de un fuego fatuo


Te encomendé mi espíritu

Me hice a un lado y,
caí al abismo de tu regazo


Horizonte

Reverberas como el silencio de esta llanura sin fin...
Este horizonte es circular
gracias a la tensión que hacemos juntos desde el Cielo