Nunca estoy preparado. Cuando el Milagro convierte todo en un juego de imágenes cambiantes: cada pensamiento vive en una metamorfosis: mi mente es una crisálida, una nebulosa de luz renovada. Y ahora -aunque tengo el candil lleno de aceite, todo siempre me coge de sorpresa. Soy como un niño que a pesar del mundo, vive en el Misterio...