La Fe es lo que sustenta el mundo. La Fe hace que lo trasciendas.
La Fe provee de la atención necesaria para sostener cualquier percepción de forma continua y constante: erige montañas y acompaña a las olas permanentemente hasta la orilla . La Fe provee la sensación de realidad al sueño; por ello la Fe en lo desconocido hace emerger al Misterio en nuestra conciencia, y desplega las alas de la percepción abrazando el mundo y alzándote por encima de él, hasta llevarte a las mismísimas Puertas del Reino. Sin Fe no hay mundo, sin Fe no hay Cielo.