He aquí, alma necesitada y hambrienta, que no sabes a dónde ni a quien recurrir. YO SOY quien a ti viene. Y también, a todos los que habéis comenzado a sentir la presencia de esa "Verdad" en lo íntimo del Alma, y buscáis corroborar aquello que últimamente ha estado vagamente esforzándose, desde vuestro interno, por tener una expresión viviente en vosotros. Sí, YO SOY el que viene ahora a todo aquél que sienta necesidad del verdadero "Pan de Vida". ¿Estás tú ya dispuesto a participar de él? Si es así, despierta. Siéntate. Calma tu mente humana y obedece fielmente Mi palabra, tal como aquí la expreso, pues de no hacerlo así, tendrás que retirarte desilusionado, una vez más, y llevando en tu corazón el dolor de tu necesidad no satisfecha.
¡YO! ¿Quién soy Yo? Sí. Yo que hablo con tanto conocimiento y autoridad. ¡Atiende! YO SOY Tú, ese en Ti que ES y SABE. QUE SABE TODO. Que siempre supo y siempre ha sido. Sí, YO SOY Tú, Tu propio Ser; el que en ti dice: YO SOY, ¿ y qué es YO SOY? Ese muy íntimo en ti y trascendente, que, a medida que vas leyendo, despierta y responde a esta Mi Palabra al percibir en ella Su Verdad; ese que reconoce la Verdad y descarta el error dondequiera que lo encuentra. Mas, no es ese que te ha alimentado en el error por tanto tiempo. Porque YO SOY tu Real Instructor, el único real que habrás de conocer, el único MAESTRO. Si, Yo, tu SER Divino.
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Yo, el YO SOY tuyo, traigo hasta ti este Mi Mensaje, Mi palabra viviente, tal como he traído para ti todo en la vida, ya sea ello un libro o un "Maestro", pobreza o riqueza, amarga experiencia o amor; todo para enseñarte que Yo y solo Yo, tu propio y verdadero Ser, SOY tu instructor, el único Maestro y el único Dios, Quien está y siempre ha estado proveyéndote, no solo de Pan y Vino de Vida, sino también de todo lo necesario para tu sostén físico y acrecentamiento mental y espiritual. Así, pues, todo lo que llame tu atención o excite tu interés, a medida que vas leyendo, sabe que es Mi Mensaje hablado de lo interno a tu conciencia humana externa, y viene a ser una corroboración de lo que el YO SOY en ti siempre supo en lo interno, aunque no lo había aún puesto en términos bien definidos y comprensibles para tu conciencia externa. Asimismo, sabe que todo aquello que siempre haya excitado Tu interés, proveniente de alguna manifestación visible o material, no ha sido sino la confirmación de Mi Palabra, ya hablada en tu interno, la cual manifestación tangible fue el conducto o medio mas apropiado del que Yo me valí en un momento para llegar hasta tu conciencia humana e impresionarla. Pero no SOY YO tu mente humana, ni su hijo el intelecto. Éstos vienen a ser la expresión de Tu Ser, tal como tú eres la expresión de Mi Ser; siendo ambos, asimismo, fases de tu humana personalidad, de igual modo que Tú eres una fase de Mi Divina Impersonalidad. Pesa y estudia cuidadosamente estas palabras. Yérguete y libérate del dominio de tu personalidad, cuya mente e intelecto, vanidosos, tienden a glorificarse a sí mismos; ¡sí decídelo ahora, y para siempre! Pero debes saber que para que Mi Palabra penetre hasta la conciencia de Tu Alma, tu mente, de hoy en adelante debe ser Tu servidora, y el intelecto, Tu esclavo.
YO SOY quien viene ahora a la conciencia de tu Alma, a la que Yo ya he despertado expresamente, a fin de que se prepare a recibir Mi Palabra. Así, pues, si ya te sientes lo suficientemente fuerte para admitirla, si eres ya capaz de hacer a un lado tus particulares fantasías, tus creencias y opiniones personales, que no son sino los desperdicios de otros que tú has ido recogiendo del basurero, si eres ya lo suficientemente fuerte para desechar todo eso, entonces, Mi Palabra habrá de ser para ti un mensaje inagotable de Gozo y Bienestar. Pero debes estar preparado a que tu personalidad dude de Mi Palabra, a medida que la vayas leyendo en estas páginas. Porque ella sabe muy bien que si abres tu corazón a Mi Palabra, y le das allí albergue para siempre, desde ese momento su vida queda amenazada, pues no podrá ya, por mas tiempo, vivir o medrar a tu calor, ni menos dominar tus pensamientos, tus sentimientos, ni ninguna de tus actividades, tal como lo ha venido haciendo desde hace tanto tiempo.
Si, YO SOY quien viene a ti ahora. Para hacerte consciente de Mi Presencia; Porque sabe que yo también he preparado a tu mente humana, de manera que ella pueda, hasta cierto grado, comprender la significación de Mí. Yo he estado contigo siempre, pero tú no lo sabías. Yo te he conducido intencionalmente por todo el desierto de libros y enseñanzas, de religiones y filosofías, conservando siempre, ante la mirada de tu Alma, la visión de la Tierra prometida. Sí, alimentándote con el maná del Desierto, para que pudieras recordar, apreciar y anhelar con vehemencia y avalorar el Pan del Espíritu. Ahora, Yo te he traído hasta el Río Jordán, que te separa de tu Divina herencia. Porque ha llegado ya el momento en que tú, conscientemente, Me conozcas; y que cruces el río para llegar hasta Canaán, la Tierra de Leche y Miel. ¿Estás ya listo? ¿Quieres ir? Si es así, sigue Mi Palabra, que es el Arca de Mi Alianza, y pasarás a pie enjuto...