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viernes, 16 de enero de 2009

Presenciando mis sueños...

- Interlocutor: ¿Qué hace usted cuando está dormido?

- Maharaj: Soy presenciador del hecho de estar dormido.

- Int: ¿No es el sueño profundo un estado de inconsciencia?

- Mah: Sí, yo soy presenciador del hecho de estar inconsciente.

- Int: ¿Y cuando está despierto, o soñando?

- Mah: Soy presenciador del hecho de estar despierto, o soñando.

- Int: No le entiendo a usted. ¿Qué quiere decir usted exactamente? Permítame aclarar mis términos: por estar dormido quiero decir inconsciente, por estar despierto quiero decir consciente, por soñar quiero decir consciente de la mente de uno mismo, pero no de lo que me rodea.

- Mah: Bien, es poco más o menos lo mismo para mí. Sin embargo, parece haber una diferencia. En cada estado usted olvida los otros dos, mientras que para mí no hay más que un solo estado de ser, que incluye y transciende los tres estados mentales de vigilia, sueño con sueños y sueño profundo.

- Int: ¿Ve usted en el mundo una dirección y un propósito?

- Mah: El mundo no es más que un reflejo de mi imaginación. Todo lo que quiero ver, puedo verlo. ¿Pero por qué debería yo inventar modelos de creación, evolución y destrucción? Yo no los necesito. El mundo está en mí, el mundo es mí mismo. No tengo miedo de él y no tengo ningún deseo de encerrarlo en una imagen mental.

- Int: Volviendo al sueño. ¿Sueña usted?

- Mah: Por supuesto.

- Int: ¿Qué son sus sueños?

- Mah: Ecos del estado de vigilia.

- Int: ¿Y su sueño profundo?

- Mah: La consciencia cerebral está suspendida.

- Int: ¿Es usted entonces inconsciente?

- Mah: Inconsciente de mi entorno —sí.

- Int: ¿No totalmente inconsciente?

- Mah: Permanezco presenciador del hecho de que estoy inconsciente.

- Int: Usted usa las palabras «presenciador» y «consciente» ¿No son lo mismo?

- Mah: La presenciación es primordial; es el estado original, sin comienzo, sin fin, incausado, sin soporte, sin partes, sin cambio. La consciencia es por contacto, un reflejo sobre una superficie, un estado de dualidad. No puede haber ninguna consciencia sin presenciación pero puede haber presenciación sin consciencia, como en el sueño profundo. La presenciación es absoluta, la consciencia es relativa a su contenido; la consciencia es siempre consciencia de algo. La consciencia es parcial y cambiante, la presenciación es total, sin cambio, calma y silente. Y es la matriz común de todas las experiencias.

- Int: ¿Cómo va uno más allá de la consciencia a la presenciación?

- Mah: Puesto que es la presenciación lo que hace posible la consciencia, hay presenciación en todo estado de consciencia. Por lo tanto, la consciencia misma de ser consciente es ya un movimiento en la presenciación. El interés en su corriente de consciencia le lleva a usted a la presenciación. No es un estado nuevo. Es reconocido inmediatamente como la existencia original, básica, la cual es la vida misma, y también amor y gozo.

- Int: Puesto que la realidad está siempre con nosotros, ¿en qué consiste la realización de sí mismo?

- Mah: La realización es únicamente lo opuesto de la ignorancia. Tomar el mundo como real y el sí mismo de uno como irreal es ignorancia, la causa del sufrimiento. Conocer el sí mismo como la única realidad y todo lo demás como temporal y transitorio es liberación, paz y gozo. Todo esto es muy simple. En lugar de ver las cosas como las imagina, aprenda a verlas como son. Cuando usted pueda ver todo como ello es, usted también se verá a usted mismo como usted es. Es como limpiar un espejo. El mismo espejo que le muestra a usted el mundo como es, también le mostrará a usted su propio rostro. El pensamiento «yo soy» es el paño de pulir. Úselo.