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jueves, 2 de julio de 2009

Antes y después de la palabra, silencio

La visión del conocimiento cada vez es más débil.
El deseo de saber ya sólo lo colma lo Inefable. Mi mirada quema los pensamientos que se interponen entre tú y yo. Y sólo queda en el aire un suspiro de haber respirado aquí, que también se desvanece...
Y es que apenas me quedan recursos físicos para dialogar. Si me conozco no sé qué decir, si te reconozco te oigo antes de que hables.