La Visión es el lugar donde se encuentran la Percepción y la Conciencia de Ser. La percepción es exclusiva, la conciencia incluyente. el Camino de despertar la percepción es el del Deshacimiento (de su memoria), el Camino del despertar de la Conciencia es el camino de Regreso, el del Recuerdo del Sí Mismo.
De nuevo, tanto el Camino de Ida como el de Regreso suceden a la vez, hasta que se reunen en el punto inmóvil del Testigo, la mente inmutable. Para sanar la percepción se la trata con el antídoto de su propio veneno, la negación (neti neti): esto no es, esto no es verdad, esto no me hace feliz... Negamos la negación. Negamos lo que percibimos, las figuras del sueño, hasta que alborea sólo la luz que las hacía mover. La conciencia se restaura recordándonos su Recuerdo, diciéndonos la verdad. en este sentido del Camino no hay peligro porque la Conciencia no puede ser afectada, así que si nos mentimos, simplemente no sucede nada (lo que normalmente sucede en nuestras vidas). La falta de claridad y propósito sólo afecta a la percepción - a la mente, no a la Conciencia. Sin embargo, cuando hacemos más tiempo, cuando añadimos más lastre a la mente, la luz de la conciencia queda obstruída o nublada por las ideas ilusorias que atraen la atención: la mente, como un espejo que es, no puede reflejar la Luz. Para la percepción un proceso de purificación es necesario, para la Conciencia un instante de reconocimiento es suficiente, e Iluminar totalmente a la mente y devolverla a su estado natural. por eso muchas veces nos confundimos con la idea del despertar o la sanación, pues es a la vez progresiva y repentina. Madura en la medida que se le ofrece un contexto consistente (seguro) y medios adecuados, pero se desprende de la rama (el mundo) repentinamente.
La Visión es la percepción pura, se conoce a sí misma como el puente entre percepción- conciencia, y sabe que puede fluir entre niveles de conciencia modulando la percepción. Lo puede hacer al omitir los niveles de conciencia inferiores, al aislarlos por debajo del umbral de atención que tiene por voluntad Conocer. Si quiere conocer a la mente omitirá al cuerpo. Y si desea, por ejemplo, sanar el cuerpo emocional lo sintonizará con la armonía de su astral, simplemente fijando su Atención sobre él. es por ello que estando próximo (físicamente y/o en la conciencia) a alguien que está en armonía en cualquier dimensión sutil (etérica, astral, mental...) somos sanados por su Presencia.
