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sábado, 31 de octubre de 2009

Peeerdón!

No hace falta que diga que el Perdón es necesario sólo en el tiempo, porque es justamente la retención del tiempo dentro de sí mismo, es decir el bucle rotativo de un ciclo que no se ha liberado aún en mi.

Ultimamente, experimento con tremenda claridad que cada dia es el mismo. Paradójicamente, esta conciencia es la que te da la oportunidad de sentir el tiempo ciclico como una espiral, dejando de ser repetitivo, en cierto aspecto, ya que justamente al darse uno cuenta como el tiempo se repite permanentemente, te da la oportunidad de volver a ver lo que debes liberar y elevarte asobre él a una dimensión mayor. El Perdón - el reconocimiento de que la ilusion es falsa- desbloquea la memoria retenida en la identidad corporal, y desvanece su energía regresándola a la Fuente Original de todo Universo.

La retención del tiempo es inevitable en esta dimensión, por el propio poder fijador de la Atención o Conciencia sobre las imágenes-pensamientos que emergen de la mente que se experimenta en el tiempo. Es algo así como intentar avanzar en las arenas movedizas: el propio movimiento nos anega cada vez más profundo. El Perdón o la liberacion de la memoria nos hace más sutiles, ingrávidos hasta hacernos emerger a la superficie de la dimensión temporal. En este sentido el perdón debe ser constante y sistemático, porque el propio desplazamiento en el tiempo acumula los residuos perceptuales que tu atención ha fijado en la mente. Así como cada día barres tu casa, y las limpias de vez en cuando en profundidad, el Perdón tambien tiene un aspecto preventivo y otro sanador, es protector al usarlo de forma constante para no fijar obsesivamente tu atención en ninguna relación con los demás en este mundo, a la vez que periódicamente, uno debe revisar los sentimientos que hemos intercambiado en el espacio-tiempo para no dejar asociaciones que retengan la atención de otros pensamientos...

Extraño? Simplemente velo asi: tu Atención para construir el mundo y tus relaciones requiere todo el poder de tu mente. De modo que cada vez que observas, sientes, piensas creas fuertes vínculos que si no están claramente dirigidos a expresar la Conciencia de universal o de Dios, generan lazos emocionales (casi todos inconscientes) que se imprimen dando sensación de realidad a tu existencia personal. Esta sensación ilusoria de vivir en el tiempo impulsa a la misma conciencia el deseo de nacer de nuevo, y recopilar una serie de recuerdos con los que se identifica por atracción o rechazo, una cadena de memoria (lineas temporales) que tienen el impulso de resolverse en el tiempo, porque creen haber muerto-nacido allí. Es lo que llamamos equivocadamente reencarnación, porque no es la persona la que se recrea, sino toda su linea temporal que se acumula en una nueva identidad que al proyectar de nuevo su percepción de si misma en su mente, alarga trágicamente su linea temporal aún más... Por eso Despertando sólo tú liberas ya a todo un árbol geneálogico! iluminas una cadena entera de ADN! y liberas a miles de miles de memorias que han estado vinculadas a la tuya desde el principio de los tiempos!

Perdonar, finalmente, es devolver la Atención (Amor) a todos los seres que la han puesto sobre ti, desde que se nos ocurrió creer que estábamos separados de nuestro Creador, y comenzamos la batalla de recuperar la conciencia original intentándosela quitar a los demás, llamando la atención al sufrir y al hacer sufrir.


Una relación sexual con todo el mundo

Si el sexo es algo, es la mera aceptacion fisica de la unidad. Y quiero decir fisica, no corporal. Los cuerpos no existen como entidades separadas, y eso unicamente se reconoce sexualmente. El sexo es el perdon de la fisicalidad. La relacion armonica y reciproca entre la Conciencia y la Energia. Restringir esta aceptacion mutua a la privacidad sexual-genital es lo q el especialismo es: ataque, friccion, la batalla de los sexos, una lucha de poder entre ambos aspectos de la Unidad.

Como nada en este mundo, el sexo no es especial, y si no lo es, lo puedo hacer con todo el mundo, con el mundo entero. Si quiero conocerte, necesito q entres en mi. Que seamos penetrados por la Luz del Espiritu Santo, la Mente Universal (aunq sea femenina!:)

Abrirse a la sexualidad permanente, es apertura energetica, fluidez de la consciencia. Y esto se consigue mediante la rendicion a la Fuente unica e indivisible que reconozco en mi relacion contigo y en consecuencia en ti.

Hasta ahora el ser humano generalmente se ha masturbado, no ha tenido relacion sexual. Una relacion sexual es sencillamente un reconocimiento del vinculo energetico que hay entre los primeros 3 centros y cada pensamiento, y finalmente el mundo (Despertar). Cuando esta relación es plena la podremos llamar amor, porque la corriente creativa se ha desbloqueado y ha ascendido al Corazón. Hay sexo real con todo constantemente cuando utilizamos algo como medio (no como fin!) para alcanzar la Unidad. Eso es tantra, la experiencia del perdon.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Invulnerabilidad inconsciente

Estaba caminando por la calle con la atención puesta en cada estado mental en el que se desplazaba mi conciencia al enfocarme en cualquier cosa... Y con la misma naturalidad que sucede la claridad de una idea, sucedió la sorpresa de la comprensión: Algo en mi entendió que la violencia intrínseca de todos los seres humanos es un lujo que nos permitimos todos porque, en un nivel más profundo nos damos cuenta, que nuestras agresiones no afectan la realidad del mundo ni de nuestros semejantes. Hay un permanente verdadero sentido de invulnerabilidad en todos nosotr@s, que mal comprendido nos lleva al maltrato e intento de violación de la integridad del Ser.

Siempre me pregunté que si la muerte era algo irreversible, no habría mayor crimen universal que matar cualquier ser, por ínfima que fuera su conciencia. Sin embargo, al unísono oía en mi el sinsentido de una vida finita, limitada por una forma corporal. ¿Te imaginas que tuvieras el poder de matar a alguien definitivamente?.. ¿Que esa conciencia individual desapareciera para siempre o que tuviera que regresar al tiempo para resolver su muerte?! Si alguien percibiera que deseas dañarle, podría destruirte para siempre! ¡Estaría justificado el tremendo pánico de ser aniquilado que todo el mundo experimenta en este planeta!

Si realmente pudieras atentar contra la unidad de tu Identidad, deformarla, destruirla, te aseguro que tendrías un cuidado extremo de atacar a alguien, incluso a ti mismo. Es más, no lo haríamos nunca, jamás lo hubieramos intentado. No habrían daños colaterales, porque serían letales.

martes, 27 de octubre de 2009

la realizacion de la inmortalidad

El Reino de Dios no es concebido como algo material de mejor calidad, ni tampoco como un vocabulario especial de la Verdad. Sin embargo, los frutos que surgen de la comprensión espiritual son: una mayor armonía, Paz, prosperidad, alegría, compañía y relaciones ideales.

“A causa de esto damos Gracias a Dios sin cesar porque cuando habéis recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros, no la habéis recibido como palabra de los hombres pero tal como es en verdad, palabra de Dios que surte efecto en quienes creen...” – comprenden.

Para recibir la palabra de Dios, el sentido espiritual, es necesario sentir antes que razonar. En la Biblia esto se describe como recibir la palabra “en el corazón.” Es muy importante tener presente, que el desarrollo de la Consciencia espiritual genera una Gracia mayor para sentir la armonía del Ser. Ninguno de los sentidos ver, oír, gustar, tocar u oler nos revelan la verdad, la armonía espiritual, lo que indica que esta debe proceder de una facultad superior, la Intuición, que actúa a través del sentir. Por eso hasta ahora cuando nos sentábamos a Orar o a Meditar inmediatamente fluía un torrente incesante de palabras y pensamientos. Quizás solo afirmábamos la verdad o negábamos el error. Ahora es fácil comprender que todo esto es producido en el ámbito de la mente carnal, humana.

Cuando cultivamos el sentido espiritual nos hacemos receptivos a los pensamientos que surgen de nuestro interior. Aprendemos a escuchar la Verdad antes que a hablarla. Nos sintonizamos de tal modo con el Espíritu, que sentimos la armonía divina del Ser, la presencia Divina. Al transcender los cinco sentidos físicos, nuestra facultad Intuitiva asume su papel receptivo y responsivo a las cosas del Espíritu y comenzamos una nueva existencia, como resultado de nuestro renacimiento espiritual.
Por eso, hasta ahora solo nos habíamos ocupado con la palabra de Verdad, pero a partir de ahora solo con el Espíritu de Verdad. Ya no nos preocupa tanto lo que es la Verdad sino el sentir la Verdad. Esto se logra en la medida en que pensamos menos en la letra y damos más importancia al sentir, a la receptividad. Haciendo un paréntesis esta palabra “sentir” también se refiere a la Consciencia, al conocimiento, a un sentido de la Verdad. No hablamos ahora de la Verdad, sino que recibimos la Verdad y aquello que recibimos en el Silencio es expresado desde lo Alto con autoridad.

La sanación espiritual es el efecto natural de una conciencia iluminada por la Divinidad. Estamos iluminados solamente cuando somos receptivos y respondemos a la iluminación espiritual.
Estamos equivocados con respecto a la Inmortalidad, cuando pensamos que es la Inmortalidad de la personalidad humana o sentido personal. La muerte no es causa de la Inmortalidad, ni elimina el sentido personal; tampoco si la vida se extendiera indefinidamente garantizaría la Inmortalidad.
La Inmortalidad se hace realidad en la medida en que se transciende el sentido personal bien sea aquí o después de aquí. Al despojarnos del ego personal obtenemos la Consciencia de nuestro Ser real, nuestro Yo verdadero, la Consciencia Divina, alcanzando así la Inmortalidad. Esto puede lograrse aquí y ahora.

La muerte es el resultado de nuestro deseo de perpetuar lo falso, el sentido de lo material, del cuerpo y de la riqueza.
El primer paso para la realización de la Inmortalidad, es vivir desde el centro de nuestro ser proyectándonos generosamente desde allí antes que en acumular lo externo: Es el sentido de dar antes que el de recibir; el de Ser antes que el de obtener. En este nivel de Consciencia no hay condena, juicio, odio o temor; solo existe un sentimiento continuo de Amor y tolerancia.

No resulta nada fácil poder expresar la alegría y la Paz de la Inmortalidad, porque para quienes pretenden mantener sus ideas de sí mismos, la Inmortalidad les parecería la extinción de todo. Pero no es así; por el contrario, preserva eternamente lo que es real, fino, noble, armonioso, el donaire, el desprendimiento y la Paz. Es la realidad que surge a la Luz en lugar de la ilusión sensorial. Es el conocimiento consciente de la Infinitud Individual del Ser, que reemplaza al sentido finito de la existencia.

El egoísmo y la vanagloria desaparecen al tomar Consciencia de la Divinidad de nuestro ser.
Con esta comprensión se dan la paciencia y la tolerancia con aquellos que todavía se encuentran luchando en su Consciencia mortal, material. Es estar en mundo sin ser del mundo.


El Camino Infinito
Joel Goldsmith

sábado, 24 de octubre de 2009

La importancia personal


Castaneda afirmó que el papel relevante que nos concedemos a nosotros mismos en cada una de las cosas que hacemos, decimos o pensamos, constituye una especie de "disonancia cognitiva" que nubla nuestros sentidos y nos impide ver las cosas clara y objetivamente.

"Somos como pájaros atrofiados. Nacimos con todo lo necesario para volar y, sin embargo, estamos permanentemente obligados a dar vueltas en torno a nuestro yo. El grillete que nos doblega es la importancia personal.

"El camino para convertir a un ser humano común y corriente en un guerrero es muy árduo. Siempre se interpone nuestra sensación de estar en el centro de todo, de ser necesarios y tener la última palabra. Nos creemos importantes. Y cuando uno es importante, cualquier intento de cambio se torna un proceso lento, complicado y doloroso".

"Ese sentimiento nos aísla. Si no fuera por él, todo fluiríamos en el mar de la conciencia y sabríamos que nuestro yo no existe para sí, su destino es alimentar al Aguila".

"La importancia crece en el niño en la medida que éste perfecciona su comprensión social. Nos han enseñado a construír un mundo de concordancias al cual referirnos, para que podamos comunicarnos entre nosotros. Pero ese don incluyó una embarazosa secuela: nuestra idea del 'yo'. El yo es una construcción mental, vino de fuera y es tiempo de que nos deshagamos de él".

Afirmó Carlos que las fallas en que incurrimos al comunicarnos, son una prueba de que la concordancia que hemos recibido es absolutamente artificial.

"Después de experimentar durante milenios con situaciones que alteran nuestros modos de percibir el mundo, los Guerreros toltecas del antiguo México descubrieron un hecho portentoso: que no estamos obligados a vivir en una sola realidad, porque el universo está construido con principios muy plásticos que pueden acomodarse en formas casi infinitas, produciendo innumerables gamas de percepción".


"A partir de esta verificación, dedujeron que lo que los seres humanos recibimos de fuera fue la capacidad de fijar nuestra atención en una de esas gamas para explorarla y reconocerla, amoldándonos a ella y aprendiendo a sentirla como si fuese única. Así surgió la idea de que vivimos en un mundo exclusivo y, en consecuencia, se generó el sentimiento de ser un 'yo' individual".


"No hay dudas de que la descripción que nos han dado es una posesión valiosa, semejante a la estaca a la que se ata un arbolito tierno para fortalecerlo y conducirlo. Nos ha permitido crecer como personas normales en una sociedad amoldada a esa fijeza. Para ello tuvimos que aprender a 'desnatar', es decir, a hacer lecturas selectivas del enorme volumen de datos que llega a nuestros sentidos. Pero, una vez que esas lecturas se convierten en 'la realidad', la fijeza de la atención funciona como un ancla, pues nos impide tomar conciencia de nuestras increíbles posibilidades.


"Don Juan sostenía que el ímite de la percepción humana es la timidez. Para poder manejar el mundo que nos rodea, hemos tenido que renunciar a nuestro patrimonio perceptivo, que es la posibilidad de atestiguarlo todo. De ese modo, sacrificamos el vuelo de la conciencia por la seguridad de lo conocido. Podemos vivir vidas fuertes, audaces, sanas, podemos ser unos guerreros impecables, ¡pero no nos atrevemos!".


"Nuestra herencia es una casa estable donde vivir, pero nosotros la hemos convertido en una fortaleza para la defensa del yo, o mejor dicho, en una cárcel donde condenamos a nuestra energía a debilitarse en cadena perpetua. Nuestros mejores años, sentimientos y fuerzas se nos van en reparar y apuntalar la casa, porque hemos llegado a identificarnos con ella".

"Para cuando el niño se vuelve un ser social, ha adquirido una falsa convicción de su propia importancia, y lo que en un principio era un sentimiento sano de autopreservación, termina transformándose en un reclamo ególatra de atención".


"Por causa de nuestra importancia, estamos repletos hasta los bordes de rencores, envidias y frustraciones, nos dejamos guiar por los sentimientos de complacencia y huimos de la tarea de conocernos a nosotros mismos con pretextos como 'me da flojera' o '¡que cansado!'. Detrás de todo eso hay un desasosiego que intentamos acallar con un diálogo interno cada vez más denso y menos natural".


"Un modo de definir la importancia personal, es entendiéndola como la proyección de nuestras debilidades a través de la interacción social. Es como los gritos y actitudes prepotentes que adoptan algunos animales pequeños para disimular el hecho de que, en realidad, no tienen defensas. Somos importantes porque tenemos miedo, y mientras más miedo, más ego."


"Sin embargo, y afortunadamente para los guerreros, la importancia personal tiene un punto débil, y es que depende del reconocimiento para subsistir. Es como el buitre, que necesita de una corriente de aire para subir y mantenerse en lo alto; de otro modo cae en picado y se rompe. Si no le damos importancia a la importancia, ésta se acaba."


"Al no tenernos lástima, podemos enfrentar con elegancia el impacto de nuestra extinción personal. La muerte es la fuerza que da al guerrero valor y moderación. Sólo mirando a través de sus ojos nos volvemos conscientes de que no somos importantes. Entonces ella viene a morar a nuestro lado y comienza a transmitirnos sus secretos."


"El contacto con su intrascendencia deja una marca indeleble en el carácter del aprendiz. Este comprende de una vez que toda la energía del universo está concectada. No hay un mundo de objetos que se relacionan entre sí a través de leyes físicas. Lo que existe es un panorama de emanaciones luminosas inextricablemente ligadas, en el cual podemos hacer interpretaciones en la medida que nos lo permita el poder de nuestra atención. Todas nuestras acciones cuentan, porque desencadenan aludes en el infinito. Por eso ninguna vale más que la otra, ninguna es más importante que la otra."


"La no-compasión es sorpresiva. Se intenta poco a poco, durante años de presión contínua, pero ocurre de golpe, como una vibración instantánea que rompe nuestro molde y nos permite mirar al mundo desde una serena sonrisa. Por primera vez en muchos años, nos sentimos libres del terrible peso de ser nosotros mismos y vemos la realidad que nos rodea. Una vez ahí ya no estamos solos; un increíble empujón nos aguarda, una ayuda que viene de las entrañas del Espíritu y nos transporta en un milisegundo a universos de sobriedad y cordura."

"Esa visión corta de tajo la propensión que tenemos a ser indulgentes con nosotros mismos. Al ser testigo del vínculo universal, el guerrero se hace presa de sentimientos encontrados. Por un lado, júbilo indescriptible y una reverencia suprema e impersonal hacia todo lo que existe. Por el otro, un sentido de lo inevitable y tristeza profunda, que nada tiene que ver con la autocompasión; una tristeza que viene del seno del infinito, una ráfaga de soledad que no se disipa nunca."

"Ese sentimiento depurado da al guerrero la sobriedad, la finura, el silencio que necesita para intentar allí donde todas las razones humanas fracasan. En tales condiciones, la importancia personal fenece por sí misma."


de Encuentros con el nagual.
Conversaciones con Carlos Castaneda.