Mi consejo es que adentrarse en este viaje sin una brujula espiritual es mas arduo de lo que uno normalmente debe soportar. La guía no es por la necesidad de ningun apoyo externo, sino por facilitar herramientas para la integracion de la conciencia y la energia.
No hay necesidad de ningún proceso predeterminado para despertar al Amor, mas que la voluntad misma de crecer dentro de El. Si reconoces que esa es unicamente tu voluntad la confrontacion al miedo puede ser muy elevada, pero la ayuda es igualmente proporcional. Además a estas alturas, la masa crítica es más q suficiente para hacer de sostén.
El miedo se intensifica al descender a frecuencias energéticas de conciencia menor. Si el ego hace algún amago inconsciente el cuerpo emocional te hara un reclamo. No soy partidario de no corresponderle -castigarse- pero tampoco de ser indulgente mas de lo necesario. El equilibrio se encuentra en el umbral que te hace avanzar pero que no extralimita el uso de tus propios recursos personales. Los sobreesfuerzos forman parte de los sacrificios del ego por deshacerse de una parte de sí mismo. La indulgencia a la vez, es la comodidad de la mente por el miedo a aventurarse más allá de sus propios límites.
Uno tiene que saber que el miedo es una peticion de amor como cualquier otro reclamo, pues el Amor no exige nada pues se entrega todo a sí mismo. Asi que deja de preocuparte por la forma que tomen las peticiones de amor de los demás o las tuyas, puedes hacerte cariños sin tener miedo de equivocarte... Cuidate si tu niño interno te reclama atencion. Escríbele un poema a tu madre; dile a un amigo cuanto bien te hace su compañía; disfruta de algo que no sueles permitirte. Desvía la atencion del niño hacia algo que lo llene mas que sus caprichos. Su campo emocional no es algo q debas despreciar, pero tampoco sobrevalorar. En la ecuanimidad se haya el camino que lleva al corazón, que es el centro donde se ha de volver una y otra vez llevando cada experiencia. Hasta que el corazón te agrande tanto como para incluirlo todo sin sentirte amenazado.