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viernes, 27 de febrero de 2009
Lo mismo para Todos
- Te encuentras ahora tú en esa dimension no-experiencial?
Ni yo, ni tú. Ni ambos. Toda experiencia es dimensional, un estado mental, por lo tanto particular, aunque puede ser más o menos inclusivo. Sin embargo, la conciencia de Ser, es adimensional. Y ahí, sólo Tú Eres.
Ni yo, ni tú. Ni ambos. Toda experiencia es dimensional, un estado mental, por lo tanto particular, aunque puede ser más o menos inclusivo. Sin embargo, la conciencia de Ser, es adimensional. Y ahí, sólo Tú Eres.
int: ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue el cambio?
Mah: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba
libre de deseo y de temor. Me encontré a mí mismo pleno, sin necesidad
de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la
superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los
mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto
que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos
son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la
presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que
quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo
mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente
nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro
deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos
y temores que crean —¿qué queda entonces?
Int: Nada.
Mah: Sí, el vacío queda. Pero el vacío está lleno a rebosar. Es la
potencialidad eterna, como la consciencia es la actualidad eterna.
Int: ¿Por potencialidad usted quiere decir el futuro?
Mah: El pasado, el presente y el futuro —los tres están ahí. E
infinitamente más.
Int: Pero puesto que el vacío es vacío, es de poca utilidad para
nosotros.
Mah: ¿Cómo puede usted decir eso? Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo
puede haber renacimiento? ¿Puede haber renovación sin muerte? Incluso
la obscuridad del sueño profundo es refrescante y rejuvenecedora. Sin
la muerte habríamos sido tragados para siempre en el pantano de la senilidad eterna.
Mah: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba
libre de deseo y de temor. Me encontré a mí mismo pleno, sin necesidad
de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la
superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los
mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto
que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos
son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la
presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que
quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo
mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente
nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro
deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos
y temores que crean —¿qué queda entonces?
Int: Nada.
Mah: Sí, el vacío queda. Pero el vacío está lleno a rebosar. Es la
potencialidad eterna, como la consciencia es la actualidad eterna.
Int: ¿Por potencialidad usted quiere decir el futuro?
Mah: El pasado, el presente y el futuro —los tres están ahí. E
infinitamente más.
Int: Pero puesto que el vacío es vacío, es de poca utilidad para
nosotros.
Mah: ¿Cómo puede usted decir eso? Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo
puede haber renacimiento? ¿Puede haber renovación sin muerte? Incluso
la obscuridad del sueño profundo es refrescante y rejuvenecedora. Sin
la muerte habríamos sido tragados para siempre en el pantano de la senilidad eterna.
Yo Soy Eso
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