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lunes, 15 de junio de 2009

Abandona el mundo

Abandonar el mundo no es dejar atrás este planeta con un suspiro, es saber que es una mera mota de polvo en el espacio infinito, es abandonar un estado de conciencia QUE NO SE PUEDE COMPARTIR porque es un sueño personal e intransferible. Abandonar el mundo no es el problema, el problema (y la solución) es disfrutarlo. Amar el mundo es trascenderlo, amarlo es superarlo, amarlo completamente es trasponerlo, porque sólo un corazón todoabarcante puede apreciar lo finito.
Aunque no quieras, igualmente vas a abandonar este mundo (lo quieras o no:) porque te lo irá quitando todo hasta no tener nada más que consumir, y después él mismo se agotará en un destello. Sí, tu persona tiene ese destino, y es bello y devastador a la vez. Pero el anhelo con el empuja tu alma a tu diminuta persona, te absorberá hasta los tuétanos si no le correspondes del modo adecuado. El alma no está comprometida con la no-violencia, si no está en Paz la reclama con todas sus armas hasta dejarte inerme. Atiende solo a lo sutil, a tu Ser. Eres amada en verdad por una inmensidad que no se conforma con el abrazo obtuso de lo humano. Hazme caso, confia en mi, no es mi ingenuidad la que te deriva a otra realidad: Es nuestro Ser


Padre Nuestro (original)

Padre-Madre, Respiración de la Vida ¡Fuente del sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!

Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil.

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti.

Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras criaturas.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen, y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

No nos dejes caer en el olvido de que Tú eres el Poder y la Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece.

Que Tu amor esté sólo donde crecen nuestras acciones.
¡Qué así sea!

escrita en arameo,
en una piedra blanca de mármol

en el Monte de los Olivos
, en Jerusalén,