Páginas

miércoles, 28 de octubre de 2009

Invulnerabilidad inconsciente

Estaba caminando por la calle con la atención puesta en cada estado mental en el que se desplazaba mi conciencia al enfocarme en cualquier cosa... Y con la misma naturalidad que sucede la claridad de una idea, sucedió la sorpresa de la comprensión: Algo en mi entendió que la violencia intrínseca de todos los seres humanos es un lujo que nos permitimos todos porque, en un nivel más profundo nos damos cuenta, que nuestras agresiones no afectan la realidad del mundo ni de nuestros semejantes. Hay un permanente verdadero sentido de invulnerabilidad en todos nosotr@s, que mal comprendido nos lleva al maltrato e intento de violación de la integridad del Ser.

Siempre me pregunté que si la muerte era algo irreversible, no habría mayor crimen universal que matar cualquier ser, por ínfima que fuera su conciencia. Sin embargo, al unísono oía en mi el sinsentido de una vida finita, limitada por una forma corporal. ¿Te imaginas que tuvieras el poder de matar a alguien definitivamente?.. ¿Que esa conciencia individual desapareciera para siempre o que tuviera que regresar al tiempo para resolver su muerte?! Si alguien percibiera que deseas dañarle, podría destruirte para siempre! ¡Estaría justificado el tremendo pánico de ser aniquilado que todo el mundo experimenta en este planeta!

Si realmente pudieras atentar contra la unidad de tu Identidad, deformarla, destruirla, te aseguro que tendrías un cuidado extremo de atacar a alguien, incluso a ti mismo. Es más, no lo haríamos nunca, jamás lo hubieramos intentado. No habrían daños colaterales, porque serían letales.