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martes, 12 de octubre de 2010

CERCAs

Entiendo eso de los límites personales. Comprendo a Frizt Perls y la utilidad de la teoría gestalt. Cuando la debilidad emocional nos lleva a depositar las expectativas en los demás y no sabemos ser nosotros mismos... Pero ha llegado el momento de acompañarnos más allá de ese mundo que intenta evitar la dependencia personal.  En el desconocimiento íntimo nos hemos aislado evitando al otro para conocer quienes somos; en el intento de no confundirnos con el otro hemos preferido estar confundidos solos. Es completamente justificable que hayamos intentado reordenarnos de esta forma. Aunque de todos modos, la celeridad de desprenderse de todo lo que no somos es mayor que la pretensión de descubrir lo que somos negando al prójimo. Es el momento de reconocer la interdependencia impersonal más allá de la filosofía y las terapias.

Siquiera necesito usar mis palabras para expresar lo que pienso. Puedo usar tu mente y tu corazón para saber, para sentir lo que estamos compartiendo siempre. Podemos Ser al fin absolutos, si dejamos de defender nuestros límites para hallar nuestra conciencia individual, la verdadera identidad.  El alma. Somos universales de hecho. Y si caminamos sin desconfianza a través de la relación consciente con todos y cada uno, en vez de buscarnos a tientas dentro de la personalidad definida por la percepción, experimentaremos sin lugar a dudas  lo que somos sin necesidad de estrategias humanas.

“Tú eres yo y yo soy tú…
Tú cultivas la flor que hay en ti,
para que yo sea hermoso...
Yo transformo la basura en mí,
para que no tengas que sufrir.
Yo te apoyo
y tú me apoyas.
Estoy en este mundo para darte paz;
tú estás en este mundo para darme alegría”. 

Thich Nath Han