Tu gratitud es todo lo que se requiere, no tu creencia. Tú no necesitas creer con tu mente que eres sagrado, porque el don viene a ti sin tu aceptación. Tú solo necesitas agradecer de antemano por el despertar. Tu agradecimiento revelará todo lo demás que necesites, a cada paso que tu camines hacia el altar de tu Hogar, el cual compartes con todos tus hermanos y hermanas. Por ello, comienza ahora. Abre tu corazón y da gracias por cada momento de gracia, no importa cómo parezca. Tú no eres capaz de decidir la diferencia, simplemente porque al final, no hay ninguna diferencia en absoluto.
El nagual Jesús
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