Sin embargo, si Dios es el pegamento universal, el poder unificador, ¿cuál es la membrana que separa una hormiga de una estrella, o una vaca de un zapato? ...la imaginación de mi mente. La piel distingue dos mundos, que se oponen según en que lado te encuentres: ambos son reales, pero la frontera es falsa.
Todo está bien mientras podamos reirnos de esa tragedia imaginaria...
menuda fantástica diatriba!Todo está bien mientras podamos reirnos de esa tragedia imaginaria...
1 comentario:
Si...si.
Lo que quise decir también es que oigamos al otro no solo con las orejas, que lo veamos no solo con los ojos, que toquemos no solo con las manos...que como tu dices estemos siempre conscientes del mismo Dios que comparten todas las formas, que la imaginación de nuestras mentes no se quede en ambos lados de la ilusoria frontera.
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