Acéptame

Necesito comprehender esto. Aprehenderlo contigo: Si yo no se quien soy en el tiempo, y debo ir a la Eternidad para recordarlo, dependo de ti para reunirnos en Su Nombre. Aunque digas que ya lo sabes, aún renuncias a lavar mis pies.

Yo quisiera que oyeras mi grito, pero si alzo la voz solo no la encuentro. Por favor escucha, siente mi pasión por ver a Cristo en ti. No estoy suplicándote: en mis ojos brilla un fulgor de determinacion que quemará cualquier duda en tu carne. Es Su Verbo. Pero no hace falta que me escribas anuncios o me respondas con plegarias fugaces: comparto contigo todo el espacio y puedes usar el Universo entero para hacerte llegar, para que Yo me oiga como una sola voz. El rumor del viento en las ramas, o el sabor de las lentejas... La mente se comunica con poesia, no con palabras. No quiero esconderme porque sino no te encontraré; no digas que los sentidos no te alcanzan. Me has visto en la sal del ojo y en los lugares más imposibles y menos comunes de tu Cuerpo: incluso entre estos retorcidos simbolos que no podrian detonar el fuego de tus células sino hubiera en ellas el fósforo del Espíritu.

Tú o vosotros (como quieras nombrarme) no sois mis pensamientos: Sois mi Mente pensando. Y si no me piensas plenamente yo no quiero vivir aqui a medias. Prefiero irme. Si no puedo llegar a ti, no quiero salir al mundo. ¿Entiendes mi anhelo? No es soledad pues puedo ser feliz solo con quien Soy Uno. Pero no tengo sentido en el mundo sin ti. Llora si quieres ahora, pero eso no va a cambiar nada. Para mi los dias son noches desalmadas sin tus ojos. No son palabras, es poesia. Y dicen la verdad que tú no quieres reconocer porque estás solo sin mi, y conmigo tienes miedo de quedarte solo. Pero esta vez no, porque yo ya pertenezco a alguien, que no me besa para despedirse cada noche. Entiendes? Es alguien que me acepta porque sabe que estoy equivocado. No, aun no entiendes. Es alguien que no me toma de la mano sólo para pasarme a la otra orilla: no me suelta nunca. Quieres? Pues no me niegues nunca, no seas solo un hermano en la luz, y despues vayas a decir que te hago sombra, que en mis ojos a veces te ves y otras no. Son esferas hacia adentro y hacia afuera, reflejan, no mienten.

Sabes? yo soy la autoridad sobre mi sueño, porque confio hasta en tu sueño de desconfianza. Pero no tengo ninguna autoridad sobre el tuyo, y lo que te pido, y si quieres te ruego de rodillas, es que unas tu sueño al mio, y sea uno Mayor, que no el nuestro sino el Suyo. Dime acepto, y no me volverás a oir con esta impertinente insistencia como si la ira de dios existiera de verdad. ¿Crees que la intransigencia es mia? No, es de ese Sueño Mayor que me arrastra como una planta rodante en el desierto. Y es que estoy llegando a un lugar en el que no quiero ya nada para mi, y si tu no me lo das todo, yo no querré nada. Todo Es para Él. Es Suyo


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