Páginas

viernes, 15 de mayo de 2009

las fronteras de la Totalidad


La Totalidad es la Amorfía Absoluta. Los ojos no la pueden percibir la mente no la puede comprender. Por eso es imperceptible para ti, porque la percepción observa para objetivizar, entiende para reducir a lo concreto.

Nuestra situación imposible como humanos, es que queremos amoldarla a nuestro entendimiento, apresarla con nuestros medios sensoriales, y así usarla para... Es realmente una situación imposible.
Este hecho inescapable en el que nos encontramos, se muestra muy claramente cuando le pedimos a alguien que nos demuestre la realidad de la verdad. El nos la muestra con un reflejo de la Luz en nuestra mente, con una figura que se encuentra en nuestro sueño, o con la demostración de su gesto hacia la Singularidad de la Resolución; y entonces nosotros lo filtramos con nuestros conceptos de lo que debería ser o no verdad, y consideramos su prueba-indicador aceptable o no. Extraño, exasperante. Creemos que el Maestro no es un indicador veraz porque no es una abstracción total de la Verdad, porque lo percibimos como un objeto ilusorio apuntando incoherentemente hacia la Realidad. ¿Cómo Aceptar la Verdad Informe en un mundo de formas?

En este punto, el aLumno debe aceptar que no lo puede hacer por su cuenta, que lo único que puede hacer es ir quitando los obstáculos a la abstracción divina, y permitir que la Gracia opere naturalmente. Que necesita ayuda incluso para hacerse a un lado permanentemente, y que el silencio y la luz que habita en la Conciencia vaya penetrando en nuestra consciencia hasta borrar los límites que ha impuesto la mente con sus ideas; esto se torna sencillo sólo cuando no nos defendemos de la verdad con argumentos conceptuales.

No hay comentarios: