Cada maniobra realizada durante la práctica de cada nivel de adiestramiento, tiene un sentido o propósito bien definido, en la puesta en marcha del proceso de consolidación del Cuerpo de Ensueño.
El ensueño es un área de operatividad alternativa, y de aprendizaje abstracto. Es un recurso de potenciación energética y de refinamiento.
EL iniciado podrá comprobar lo que se puede hacer con el Doble de Ensueño cuando sean capaces de enfocar la atención en su Cuerpo Energético o Cuerpo de Ensueño, y decolarlo del anquilosamiento al que la conciencia ordinaria lo somete.
El ámbito de operatividad alternativa del Doble de Ensueño, es propio y no se encuentra en los dominios de la mente racional o en la restringida esfera de la primera atención. Tiene sus propias leyes, su propia fenomenología y tiempo, y su propio territorio dentro de la esfera de la segunda atención.
El Ver, nos introduce en la segunda atención. Una vez dentro, el ensueño llega por sí solo en su momento, y una vez que el ensueño aparece como parte natural de nuestra experiencia, se acelera la condensación del Cuerpo de Ensueño que debemos cultivarlo con una buena dosis de silencio.
Parece como si los dobles “durmiesen” en el hombre despierto en la primera atención, y paradójicamente, se despiertan cuando el hombre duerme o actúa en la segunda atención. Por esa razón, muchas de las maniobras de ensueño, aparecen desde el dormir, cuando los sueños se hacen lúcidos y se alcanza o sobrepasa la primera compuerta del ensueño.
Pero existe un camino alternativo, una fisura, una brecha por la que llegar a los mismos resultados, una vía derivada del Ver, que permite consolidar el Cuerpo de Ensueño hasta convertirlo en un Doble independiente. Ocurre si llegas a sostener el Ver en la conciencia “semivigíl” sin tener que estar completamente dormido, en la fase hipnagógica intermedia entre el sueño y la vigilia.
Esta fisura que te introduce en el control del ensueño, sólo se encuentra y se alcanza desde el Ver. Este es el camino que hemos utilizado... Siempre aprovechamos las fisuras entre mundos, así, acortamos etapas. De esta manera, podemos ir más allá de nuestras propias limitaciones. Las maniobras que forman parte del adiestramiento de los alumnos son, cada una de ellas, posibles caminos alternativos para llegar a compartir ensueños, información y acción, convirtiendo al Cuerpo de Ensueño en un doble activo. Sostenerle y desarrollarle sólo es posible mediante el adiestramiento adecuado y la práctica sistemática. Recibirá toda la información y orientaciones técnicas pertinente para que convierta en realidad el mito de la capacidad humana de controlar voluntariamente no solo sus propios sueños sino los de otras personas, en aras de utilizar esta capacidad como una herramienta terapéutica de eficacia y poder, comprobable y reproducible.
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